22/10/14

Navas

El origen de este apellido es el mismo que el de Nava.
Linaje de origen incierto. Pueden encontrarse diversos linajes de la misma denominación, sin ninguna relación entre si, con casas solares en Asturias, Andalucía, Navarra, Aragón, y otros puntos de la Península.
En Aragón se documentan miembros de este linaje en algunas poblaciones desde el siglo XVI. En Asturias hay una casa de los Nava en "La Reboria" (Rozadas) y otra en Careñes, ambos pueblos del concejo de Villaviciosa.
Don Jerónimo de Noroña y Cerrato Atienza y Canicia fue creado Conde de Nava por el Archiduque don Carlos de Austria en 1717.
Escudo jaquelado de quince piezas, ocho de veros, y siete de gules.

Naranjo


Todos los tratadistas afirman que el origen del apellido Naranjo es castellano, con importantes casas en la Villa de Madrid; aunque muy pronto se extendió por toda la Península, como lo prueba el caso de don Miguel Cuadrado y Naranjo, natural de Cádiz, quien probó su hidalguía para ingresar en la Orden de Santiago.
En oro, un naranjo de sinople frutado de gules con dos leones de su color empinados al tronco.

Gómez

Apellido de origen asturiano.
El apellido Gómez es patronímico del nombre propio "Gome", muy usado por los godos. Según las crónicas de la época, este apellido es de origen asturiano y, por cierto, muy antiguo. El origen estaría en un caballero denominado Gome que se distinguió en los primeros tiempos de la Reconquista de Castilla, luchando valerosamente al lado de Don Pelayo contra los musulmanes. Varios hijos de este caballero también se distinguieron en la lucha y un descendiente, ya más lejano, Rodrigo Gómez, obtuvo el gobierno de las montañas de Burgos. Por lo tanto, es muy probable que fuera en Salamanca, León y Burgos donde el nombre propio Gome se convirtiera en el apellido Gómez.
En campo de oro, tres fajas de gules, bordura de plata con ocho cruces de sinople.

18/10/14

Otero

Apellido de origen castellano.
El apellido Otero es muy antiguo y procede de la zona castellana. Según Fernando González-Doria en su "Diccionario heráldico y nobiliario de los reinos de España", el apellido tuvo su primitiva casa solar en Castilla. Significa "cerro aislado que domina un llano".
Voz presente en el nombre de numerosas poblaciones españolas (especialmente en Galicia), derivada del arcaico oto (lat. Altus, "alto"), que se ha conservado como componente de diversos topónimos.
Probo Su nobleza Diversas Veces en la Real Chancillería de Valladolid y en la Real Audiencia de Oviedo.
En azur, una torre de plata; Bordura de gules con ocho aspas en oro.

16/10/14

Castellanos

Apellido de origen leonés.
De León, pasaron a Castilla y fueron los que, en el año 755 ayudaron al rey, don Alfonso II, obteniendo privilegios de pobladores de la villa de Sahagún.
Numerosos autores señalan a los componentes del apellido Castellanos como pertenecientes a la sangre real de los godos, que al pasar a Castilla dejaron el apellido Gutiérrez, por que eran conocidos, para adoptar el de Castellanos, vinculándose así a la tierra reconquistada. Algunos caballeros de este linaje tomaron parte en la conquista de Galicia donde quedaron muy bien “heredados” en el valle de Quiroga, de donde salió Rui Castellanos, uno de los más distinguidos héroes en las guerras de Castilla, que después de haber hecho lucir su bravura, en la batalla de las Navas de Tolosa, se retiró a sus posesiones de Astorga para tomarse un bien merecido descanso.
Otro Castellanos, en este caso, Juan Esteban, se distinguió al servicio del rey Alfonso haciéndose notar por su valor en la batalla del Salado. En los antiguos reinos de Valencia y Aragón, floreció también una rama de este esclarecido linaje, siendo Antonio Miguel Castellanos quien, el 1.370, repobló Chelva, en el reino de Valencia.
Otra rama del linaje se estableció en la Mancha, donde fundaron un gran mayorazgo en el año 1.538 y edificaron el monasterio de Santa María de los Llanos. Pero los de este linaje pasaron también a la conquista del Nuevo Mundo, siendo, don Pedro Antonio Castellanos, célebre por su enemistad con Hernán Cortés. Sin embargo, su nobleza llegó al punto de que, cuando Cortés fue acusado en la Corte, se constituyó en su defensor, elogiando sus distinguidos servicios. De regreso a España se retiró a su señorío de La Solana donde murió.
Don Juan Castellanos acompañó al conquistador, Gonzalo Jiménez de Quesada descubriendo, en 1.538, el Nuevo Reino de Granada.
Escudo de armas: De gules y un castillo de plata terrazado. Bordura de azur con ocho leones de oro.